Tarjetas Revolving

El «crédito revolving o revolvente», conocido también como crédito rotativo, es un contrato mediante el cual una entidad financiera (prestamista) pone a disposición de un consumidor (prestatario) una suma de dinero que este último puede utilizar o «disponer» a su elección, sin necesidad de justificar su destino, hasta un límite máximo aprobado.  

Este proceso se realiza generalmente a través de una tarjeta de crédito, o en ocasiones mediante solicitudes de nuevos montos dentro del límite establecido, utilizando medios telemáticos como llamadas telefónicas o servicios en línea, como mensajes de texto (SMS). La devolución o amortización del crédito se realiza a través del pago de cuotas mensuales, en las cuales se aplica el Tipo de Interés Anual (TIN) y la Tasa Anual Equivalente (TAE) acordados en el contrato.

Las tarjetas revolving representan una categoría particular de producto financiero que posibilita la postergación del pago de compras mediante la aplicación de intereses, en muchas ocasiones excesivos. Aunque su formato suele ser similar al de las tarjetas convencionales, en realidad funcionan como un tipo de crédito al consumo.

Una de sus características más distintivas radica en la facultad de realizar pagos sin importar si se cuenta o no con fondos suficientes en la cuenta vinculada. 

Así pues, los pagos se distribuyen en cuotas acordadas, a las cuales se aplican unos excesivos intereses remuneratorios.

Las tarjetas revolving presentan desafíos significativos. Además de su falta de transparencia en ocasiones al ser comercializadas, suelen acarrear tasas de interés sumamente elevadas, las cuales pueden verse amplificadas por un sistema de amortización complejo que dificulta la restitución del capital prestado. El funcionamiento de las tarjetas revolving ha llevado a numerosos consumidores a una espiral de endeudamiento difícil de superar en muchas ocasiones.

Estos intereses superan en muchos casos el 23% de Tasa Anual Equivalente (TAE), lo que, según diversas Sentencias del Tribunal Supremo, resulta abusivo para los consumidores, quienes desconocen en el momento de la suscripción del producto los caracteres del mismo. 

 

Para saber cual es el interés medio de los créditos al consumo en el momento de la contratación del producto financiero tenemos que revisar cual era el tipo porcentual marcado por el Banco de España para el año en cuestión para tarjetas revolving o créditos al consumo,  una vez recogido, este dato lo cotejaremos con el tipo de interés aplicado por la entidad crediticia para  comprobar si nos encontramos ante esta situación. Por consiguiente, en el contexto de las tarjetas revolving, será posible presentar una reclamación por usura si se verifica esa brecha de al menos seis puntos porcentuales entre el TAE de la tarjeta y el interés medio existente en el momento de la contratación. Fuera de esta circunstancia, no será viable formular una reclamación basada en esta razón, aunque subsistirá la opción de hacerlo por falta de transparencia.

Ley de Represión de la Usura

La Ley de Represión de la Usura de 23 de julio de 1908 se ha convertido en un instrumento fundamental para que los consumidores afectados por estas tarjetas puedan presentar reclamaciones. Si una tarjeta revolving es considerada usuraria esto puede tener diversas consecuencias significativas para el consumidor afectado:

  1. Anulación del contrato: Si un juez determina que el contrato de la tarjeta o crédito revolving es usurario, se procederá a la anulación del contrato de acuerdo con los artículos tercero y cuarto de la Ley de Represión de la Usura. Esto implica que el contrato se considera inválido desde su origen.
  2. Devolución del principal sin intereses: El prestatario, es decir, el consumidor, estará obligado a devolver únicamente la cantidad de dinero principal que recibió, sin los intereses acumulados. En otras palabras, solo estará obligado a reembolsar la suma original prestada por la entidad financiera.
  3. Modificación del contrato: En términos prácticos, la sentencia implicará que el contrato de préstamo se modifique desde su inicio para establecer un tipo de interés del 0%. El consumidor ya no deberá pagar intereses por el dinero prestado.
  4. Reembolso de intereses excesivos: Si el consumidor ha pagado más dinero en concepto de intereses que la cantidad original prestada, la entidad financiera deberá devolver el exceso de intereses pagados por el consumidor.
  5. Devolución de comisiones y gastos asociados: Si la sentencia declara la nulidad tanto de la cláusula de intereses como del préstamo en su totalidad, la entidad financiera podría estar obligada a devolver las comisiones y otros gastos relacionados con el préstamo.

En resumen, para los consumidores afectados, reclamar una tarjeta revolving que sea considerada usuraria puede resultar en una disminución de la deuda total, así como en la posibilidad de obtener la devolución de intereses y gastos excesivos pagados a la entidad financiera.

Principales Tarjetas Revolving Comercializadas.

  1. – Tarjeta Wizink
  2. – Tarjeta de El Corte Inglés
  3. – Tarjeta IKEA
  4. – Tarjeta BBVA 
  5. – Tarjeta Carrefour 
  6. – Tarjeta Alcampo
  7. – Tarjeta Bankinter 
  8. – Tarjeta Santander 
  9. – Tarjeta Eroski Red
  10. – Tarjeta Vodafone

Plazo para Reclamar la Nulidad o Anulabilidad del Crédito.

Es cierto y alentador para los consumidores afectados que no existe un plazo máximo para presentar una reclamación en relación con tarjetas revolving. Esto significa que los individuos tienen la capacidad de reclamar incluso en el caso de tarjetas y créditos revolving que hayan sido completamente liquidados hace años, sin restricciones temporales.

 Por lo tanto, los consumidores que hayan tenido una tarjeta revolving en el pasado, la hayan pagado por completo y hayan dejado de utilizarla, aún tienen la opción de buscar asistencia legal para presentar sus reclamaciones en cualquier momento. 

Esta flexibilidad en los plazos puede ser un factor importante para aquellos que deseen buscar resarcimiento por situaciones de usura en sus antiguas tarjetas revolving.

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